La Envidia
Cuando haya quien te envidie, bate palmas:
la envidia es un termómetro que lleva
nota fiel de los grados que se eleva
tu alma por encima de otras almas.
No desciende la envidia de la nube:
viene de abajo y nulidad indica.
¡El cieno nunca sube
sino cuando salpica!
Si envidian tu carácter o tu ciencia,
de seguro se sienten inferiores
los que te hacen merced de sus rencores:
¡La envidia es impotencia!
Fía tu causa a Dios, prosigue ufano
tu camino y recuerda mientras subes:
¡Del vaho pestilente del pantano
fabrica Dios la gasa de las nubes!
la envidia es un termómetro que lleva
nota fiel de los grados que se eleva
tu alma por encima de otras almas.
No desciende la envidia de la nube:
viene de abajo y nulidad indica.
¡El cieno nunca sube
sino cuando salpica!
Si envidian tu carácter o tu ciencia,
de seguro se sienten inferiores
los que te hacen merced de sus rencores:
¡La envidia es impotencia!
Fía tu causa a Dios, prosigue ufano
tu camino y recuerda mientras subes:
¡Del vaho pestilente del pantano
fabrica Dios la gasa de las nubes!