Las mañanas son mejores cuando las
aprovechamos desde muy temprano.
Es genial ganarle al sol y empezar a
hacer nuestros deberes y tareas
pendientes desde antes que el astro
rey salga a iluminar el día. Pero no
basta con solo despertar temprano, ya
que de nada valdrá si no lo haces con
buen ánimo. Por ello apenas abras los
ojos recuerda sonreír, no importa si
nadie recibe tu sonrisa, Dios lo hará
¡Que tengas un bonito día!